El Presidente Juan Manuel Santos anunció este jueves que se está ejecutando un proyecto muy importante, como parte de un convenio entre la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios y el Fondo Financiero de Proyectos de Desarrollo, por cerca de 415 mil millones de pesos para el mantenimiento de 69 centros de reclusión –que corresponden al 51% de los que tenemos en el país–, así como la creación de pabellones nuevos en las cárceles de Bellavista –en Medellín–, así como en las de Cómbita y Manizales. 

"Se aprobó el aval fiscal –hasta 2021 y por 735 mil millones de pesos– para construir tres establecimientos nuevos de reclusión en Pereira, Fundación y Riohacha",  anotó en la apertura del I Congreso Internacional de Política Penitenciaria y Carcelaria, en el Auditorio Antonio Nariño de la Procuraduría General de la Nación en Bogotá.

Santos indicó que dentro del proyecto de adición presupuestal que cursa en el Congreso de la República, hay una adición de 170 mil millones de pesos para el sistema penitenciario y carcelario. 100 mil millones de pesos son para generar cupos y mantener la infraestructura carcelaria. Y los otros 70 mil millones de pesos estarán dirigidos a proveer más de mil cargos, entre personal de guardia y personal administrativo, que hoy están vacantes. "Esta adición es fruto de los acuerdos que hemos alcanzando con los sindicatos del Inpec", precisó.

Resocialización

El Presidente Juan Manuel Santos manifestó además que su gobierno se ha esforzado por construir una política criminal seria que se traduzca en una política penitenciaria adecuada. "No se trata solamente de promover penas de carácter intramural sino –sobre todo– de garantizar la resocialización y la retribución a la sociedad", agregó. 

Para el mandatario, se dejó de pensar que "la respuesta a la crisis carcelaria consiste exclusivamente en construir más cárceles" y se pasó a "considerar seriamente si quienes se encuentran en las cárceles del país deben estar allí, o si merecen –en algunos casos– recibir un tratamiento penal distinto o alternativo a la cárcel".

Sin embargo, dijo "esto no implica renunciar a seguir ampliando y mejorando la infraestructura carcelaria". 

"Nuestra apuesta, nuestro norte, es tener una política criminal que respete los derechos humanos de las personas", aseguró el Presidente Santos.

Para Santos, así como se procura tener cárceles "cada vez más dignas y habitables, también debemos dar a los condenados la posibilidad de reintegrarse a la sociedad una vez cumplan sus penas".

Estoy seguro de que los resultados serán un insumo inmejorable para seguir avanzando –eso es lo que queremos: ¡avanzar cada día!– en materia de política penitenciaria y carcelaria.

Y termino citando la última frase del artículo de The Economist al que me referí antes:

“Los políticos no deberían sentir temor de acoger métodos ya probados para hacer que las prisiones sean menos una escuela del crimen y más un camino que conduzca de vuelta a una ciudadanía productiva”.